Feliz Despertar

De los aprendizajes más importantes que puedo compartir, es el entendimiento del propósito de la vida misma, es decir, después de varios año de trabajo y enfoque en las meditaciones así como en conceptos espirituales, de pronto me perdí en conceptos e ideas muy gratificantes que me brindaban nuevas y hermosas posibilidades de ser y estar que empezaban a llegar, pero de alguna forma me distraían de ver directa y profundamente la realidad a la que me había llevado con mis decisiones. Por lo que empecé usar la espiritualidad, las meditaciones y las sanaciones como único método de evolución en mi vida, con un aprendizaje y una conceptualización cada vez más hermosa y más profunda que sin dudas me fortaleció y me ayudó para poder enfrentar ciertos temas que me dolían y por tanto prefería evadir ya sea de forma consciente o inconsciente, considerando que con una meditación más o una sanación más todo iba a cambiar.
Hasta que me di cuenta de que lo que vivo, lo que vivimos todos en realidad, es la consecuencia de todas las decisiones tomadas o no tomadas, de todas las pláticas tenidas o no tenidas, de los límites puestos o borrados, las acciones tomadas o evadidas. Es decir mis dos profundos aprendizajes y entendimientos que pongo a tu disposición a través de toda la gratitud que soy capaz de sentir por haberlo entendido, son:–Mi vida y mi realidad son consecuencia de mis decisiones o no decisiones, mis acciones o no acciones y ese es mi entendimiento de responsabilidad, lo cual me da un gran poder, ya que entendiendo que yo me llevé a ese lugar, yo soy capaz de sacarme de ahí. Con amor, paciencia, tiempo y dedicación, pues los proceso que me llevaron a cierto punto llevaron un tiempo que si bien será menor, tendrá un proceso revertirlo.
–La energía y la espiritualidad no son un don, son parte esencial de quien Yo Soy y del ser que todos somos en esencia, y entendiendo lo más profundamente que puedo “el propósito” de vida misma, es experimentar la humanidad, no es evadirla ni rechazarla ni combatir con ella o con una parte de ella. Es desde mi muy particular experiencia, entenderla, abrazarla y ejercerla, de ser posible desde una perspectiva consciente en donde entendemos el rol del cuerpo físico como vehículo de la divinidad que yo soy, las emociones como un termómetro de calibración de la experiencia y la dirección que deberé o no de cambiar, según sean emociones placenteras o no. Los pensamientos y el ego como parte de la creación del alma que viene a experimentarse desde una conciencia de individualidad idealmente entendiendo que todos tenemos los mismos alcances esenciales pero que cada alma eligió experimentarse desde tan diversas perspectivas como diversas combinaciones de virtudes que queramos recordar. Que somos Luz, Amor, energía, que somos todas las virtudes que añoramos –en cierto sentido por eso las añoramos, pues de no conocer la abundancia en si misma no sería normal que alguien deseara ser abundante, por ejemplo- que somos el universo entero contenido en un cuerpo físico, que está recordando sus virtudes para ejercerlas, es decir vivirlas y mostrarlas a nuestro entorno, junto con aquellas características que nos hacen únicos e irrepetibles y que activan o son nuestro fuego interno. Es decir que venimos a experimentarnos en la materia y en la humanidad en toda la extensión de la palabra y que adicional a comprender conceptos elaborados, puedo dejar ir las cosas viejas de mi armario, o tener esa charla incómoda con algún ser que amo o cambiar algún hábito que es nocivo para mi cuerpo o ver esa herida de mi corazón y reconocer que no he hecho nada para sanarla. Comprender que el propósito de la vida misma es experimentar, no pensar o creer, sino hacer y sentir. Idealmente desde un nivel de conciencia que te ayude a vivir lo suficientemente en paz contigo mismo y con la realidad que te rodea, que por cierto tú ayudaste a crear y con tus viejos hábitos o quejas la sigues sosteniendo.
Es importante también recordar que nuestra alma diseñó las cualidades de nuestro cuerpo, la familia en la que llegamos, las personas que se cruzan por nuestro camino, todo, absolutamente todo es parte de una magnífico plan maestro que tu alma orquestó para reconectar con tu esencia en la tierra y llevarte a vivirla; por lo que la clave está en vivir, idealmente desde el disfrute y la otra clave está en decidir, si mi alma decidió algo, yo que en esencia soy mi alma podré decidir algo diferente, mientras el propósito de vida y aprendizaje se mantenga. Y considerando que en la mayoría de los casos el propósito es disfrutar de la experiencia misma, es decir ser felices aceptándonos tal y como somos, pues somos seres que visto en todas las facetas ,somos seres magníficos, cada quien en su forma y en su expresión y que tenemos la gran oportunidad de reconectar con nuestra sabiduría interior, con ese maestro interno que yo soy y poder traer a esta experiencia la materialización de mi verdadero ser, de mi ser esencial. Considerando que para poder amar y ser una encarnación del amor, tengo que caminar por mis sombras, verlas abrazarlas y amarlas como parte de mi propia experiencia, para después poder dejarlas ir y elegir vivir desde la faceta más luminosa que mi nivel de conciencia me permita a cada momento.
La luz del amor crístico que habita en mi honra tu experiencia en este espacio tiempo y te invita a despertar para que reconectes con el magnífico ser que eres. Atrévete a SER, disfruta lo que amas, deja de hacer lo que te lastima, esta vida no viene con instructivo, el deber ser es una creación ajena a ti, tu esencia es amor y entre más claramente lo veas más podrás compartirlo y cambiar la vibración de este planeta. Limpia tus dolores, saca la ropa vieja, rompe con lo que ya dejaste de ser, muévete, baila, canta goza el sol, ríe y por encima de todo AGRADECE, siempre y todo el tiempo para que puedas conectar con la magnificencia de tu vida.
Gracias, gracias, gracias.

Nubes